No entiendo la política de precios de las compañías aéreas. Suben y bajan los precios a su antojo. No existe un reglamento que regule las tarifas. Lo único que tenemos claro los viajeros es que en Navidad, verano, Semana Santa y puentes los billetes son más caros que el resto del año. Además, por todos es sabido que el precio los vuelos los viernes a partir de las cinco de la tarde y el domingo desde la misma hora sube incluso el doble que a otra hora.
También es diferente comprar un billete de avión entre semana que un fin de semana, los domingos son más caros. Además, el precio del billete sube a la vez de lo cerca que esté la fecha que vayas a volar. Las urgencias y los imprevistos salen muy caro si sólo tienes la posibilidad de viajar en avión. Además, si desde un mismo ordenador accedes a la página web de una compañía y pinchas en mismo día y hora varias veces en diferentes días el precio del billete sube.
Las compañías aéreas juegan con esta ventaja. Vuelo con mucha frecuencia, por tanto, me planteo que alguien debería pararles los pies, sin embargo los intereses priman más que el hecho de que se equiparen los precios. Sin embargo, creo que el sector aeronáutico necesita un organismo que regule los precios.
Sólo entiendo la diferencia de precios entre las compañías “low cost” y el resto. Las de toda la vida te ofrecen una serie de servicios que antes se consideraban normales pero que debido al nacimiento de las de bajo coste, ahora se consideran para muchos un privilegio. ¿Pero realmente se puede considerar un privilegio que una alguien pueda llevar su bolso sobre sus piernas o entre los pies cuando esté sentado? ¿Es un privilegio que la compañía imprima la tarjeta de embarque? No lo entiendo y no lo entenderé.
En definitiva, aunque son muchas las estrategias de Marketing que usan las compañías aéreas para atraer a viajeros en plena crisis lo que cuenta es el precio y las “low cost” tienen la mejor estrategia: precios bajos bajos.
Marga Soler
Departamento de Comunicación y Marketing RMG & Asociados