Las compras en Internet han aumentado de forma notable, la crisis y el nacimiento de nuevas plataformas de venta de artículos con grandes descuentos han proliferado esta tendencia. Desde Foromarketing os traemos un interesante artículo publicado en el diario “Expansión”.
El primero de julio compré en el supermercado de Internet Privalia por primera vez. Hasta la fecha sólo había comprado en Internet libros y reservado viaje y hoteles. Me gasté 22 euros por unas sandalias antislip que me llegaron veintiún días después a través de MRW. Esta empresa de transporte me envió un mensaje de SMS para visarme del reparto con 18 horas de antelación. Unos días antes, había visitado la sede de Privalia en el barrio de Poble Nou de Barcelona y almorzado con su cofundador, Lucas Carné. Quería probar el invento, del que me estaba hablando ya bastante gente. La sede, una antigua nave industrial, podría estar en San José, California. Allí trabajan varios centenares de personas de nacionalidades muy variadas; edad media, por debajo de los 30 años; aparcamiento para bicicletas; salas de relax y deportes de mesa; muchos ordenadores y mucho diseño.
Carné, MBA del Iese, trabajó en Bain Consulting –una de las grandes consultorías mundiales- siete años. Un día, un coche lo arrasó mientras iba en bicicleta por las afueras de Barcelona. Cambio de planes y de vida. Decidió convertirse en emprendedor. Usó el dinero de la indemnización, pidió prestado a la familia y con su socio José Manuel Villanueva, fundió una empresa de venta de productos de moda y servicios a través de Internet con 400.000 euros. Han levantado 173 millones en financiación desde entonces. Facturó cerca de 170 millones de euros en 2010 y su objetivo es lograr 400 en 2011. Ha comprado en Alemania una empresa, se expande por Brasil, México y otros países. De Privalia nació Groupalia hace un año, que ya factura diez millones. En total, son casi 1.500 empleados en todo el mundo. “Hay una demanda más creciente de producto de marca a precios de ganga o con oferta 2×1. El outlet crece sin límites”, explica el catedrático de dirección de markerting de Esade, Joseph Francesc Valls. Todas las mañanas, los seis millones de socios de Privalia y Groupalia recibimos de las últimas ofertas. Saben enganchar al consumidor más compulsivo, que compra las marcas que ya conoce. Un día me di cuenta que esto iba más en serio de lo que creía. La esposa de uno de los diez, incluso cinco, más influyentes de Europa, me dijo que era una clienta habitual en medio de una conversación sobre crisis y el nacimiento de una nueva oleada de empresarios. Otro caso que acabo de descubrir es LetsBonus, dedicado a la compra colectiva y que aspira a cotizar en el Nasdaq en 2012. eDreams ya factura casi mil millones y es la empresa catalana, entre las grandes, que más creció el último año. Estas compañías rompen con el esquema de empresa familiar cerrada que no informa. Usan los medios y cuenta su historia inteligentemente. Saben que ésta es su mejor publicidad.
Ocurrió tras el pinchazo de la primera burbuja puntocom hace once años. A la larga, los proyectos de éxito fueron muy pocos. Desconocemos cuántas de las empresas que se desarrollan ahora lograrán sus objetivos. No importa. Lo relevantes es que existan y se atrevan a contar sus historias, convirtiéndose en ejemplos para que nazcan futuros emprendedores. Son los éxitos en tiempos revueltos, porque ven el huevo que ha dejado el mercado y la consolidación de un nuevo consumidor. El gurú y profesor de marketing, Philip Kotler, ya visaba en 2005 de que Internet bajaría los precios y márgenes de muchos productos en “Preguntas más frecuentes sobre marketing”. Kotler ya alababa entonces que Internet ofrece una transparencia inédita en el pasado para comprar productos y servicios, al permitir comparar todos los precios. Muchas veces, sobre todo en el caso de los hoteles, puedes acabar encontrando una mejor oferta en la página web de establecimiento que a través de intermediario.
El tiempo dirá, pero los negocios a través de Internet siguen teniendo sus pegas –en Privalia lo es, obviamente, la logística de entrega que, mes aseguran, están arreglando-. Siempre seguirán existiendo aquellos productos que, si queremos garantizada una calidad de mantenimiento y una duración larga en el tiempo, seguiremos comprando en la tienda especializada. Habrá clientes para todo.
Martí Saballs Pons
Subdirector del diario “Expansión”