La profesión de comercial es una de las pocas que capea la crisis con soltura. Si se compara con otros perfiles, el experto en ventas no ha visto reducida su oferta laboral en exceso, las empresas no han prescindido de sus servicios, e incluso, la necesidad de generar resultados hace que las organizaciones contraten más comerciales.
Durante 2008 y 2009 se produjo una reducción de la contratación de estos perfiles, pero en los últimos meses se comprueba que existe una reactivación en la contratación de fuerza comercial, debido a la necesidad de impulsar de nuevo las ventas y de volver a estrategias orientadas al crecimiento.
No obstante, que sean profesionales privilegiados no significa que las puertas de su mercado laboral estén abiertas de par en par. Los buenos comerciales, aquellos que han cumplido sus objetivos, los que posean una buena cartera de clientes, se han especializado en un producto o servicio concreto o han mejorado su formación seguirán encontrando buenas oportunidades. Este nuevo panorama se observa en las contrataciones, ya que las empresas buscan profesionales que den resultados cuanto antes, por lo que se priman las candidaturas con experiencia.
El comercial de hoy ya no espera en su despacho la visita de los clientes. La actual coyuntura ha hecho evolucionar esta figura hacia una mayor profesionalidad. El experto en ventas se ha transformado, ya que la salida a la calle es ineludible para convencer al cliente de que compre sus productos. La captación de clientes se ha convertido en un activo muy importante y demando. Las empresas deben vender incluso a pesar de la crisis por lo que estos perfiles profesionales ahora más que nunca, son muy necesarios.