Tot-em es joyería creada a partir de las ondas de sonido. Captura tu voz, tu canción favorita, las olas del mar o incluso el «meow» de tu gato y lo transforma en una joya que puedes llevar contigo siempre. Sus fundadores, que pusieron en marcha la start-up en 2014 siendo estudiantes y con 800 euros en el bolsillo, apostaron por conectar a las personas emocionalmente juntando la tecnología, la innovación y sentimiento.
A pesar de su inexperiencia cuando empezaron con la start-up, la empresa siempre ha sido solvente económicamente. Hoy, solo con Facebook e Instagram, tienen más de 100.000 seguidores. La redacción de Foromarketing ha hablado con el CMO de Tot-Em, Vicente García, y esto nos ha contado:
¿Qué es Tot-em? ¿Cómo surgió la idea?
Hace ya más de 5 años, un grupo de ocho estudiantes madrileños estaban tomando unas cervezas. En la conversación salió el problema actual de la lejanía con respecto a nuestros seres queridos y el deseo de estar más cerca de ellos. En ese momento nos dimos cuenta de que la voz es lo que más echamos de menos de las personas que tenemos lejos, y por eso la quisimos poner lo más cerca del cuerpo posible. Tu cuello, tu muñeca, tus dedos…
Desde ese momento nació la idea de hacer joyería personalizada con las ondas de la voz. Y el resto es historia: pusimos 100€ cada uno y con esos 800€ nos lanzamos a montar nuestra primera empresa: Tot-em.
Desde 2014, ¿cómo ha evolucionado Tot-em? ¿Vais a seguir siendo un e-commerce o tenéis pensado lanzaros al mundo físico?
Hemos evolucionado muchísimo. En los primeros momentos de la empresa éramos estudiantes y le dedicábamos a la empresa el poco tiempo libre que teníamos. Trabajábamos en una oficina/taller muy pequeño y teníamos un equipo limitado. Se reinvertía todo en la empresa y, así, poco a poco se pudieron ir contratando más perfiles (marketing, diseño gráfico, desarrollo web…). Paso a paso empezamos a facturar más. Actualmente estamos trabajando en una oficina mucho más grande, separada de la parte de taller y en la que tenemos pensado seguir incorporando más perfiles. Hoy somos 13 personas trabajando en la empresa.
En cuanto a la plataforma, siempre hemos tenido claro que nuestra principal fuente de ingresos sería el e-commerce. Hemos hecho alguna prueba en físico, fuimos al Mercado de Diseño un par de veces, pero creemos que no es el momento de estar en una tienda física. Si bien es cierto que podríamos tener este pensamiento presente en un futuro cercano.
¿Cómo os dais a conocer? ¿Cuáles son las estrategias de marketing y comunicación que mejor os han funcionado? ¿Qué importancia tienen para vosotros las redes sociales?
Nosotros nos dimos a conocer a través de las redes sociales, y a día de hoy lo seguimos haciendo. Nos parece un canal muy potente tanto para captar clientes como para fidelizarlos.
La principal vía de adquisición de clientes es Facebook e Instagram Ads, canal que también utilizamos para reimpactarles en diferentes momentos del funnel. Nos hemos dado cuenta de que es el canal que mejor nos funciona, y cada vez invertimos más en él.
También utilizamos Google Ads, tanto text como display, para realizar remarketing y un poquito de posicionamiento. Sin embargo, no es un canal en el que invertamos mucho tiempo o dinero, aunque estamos planificando una estrategia para hacerlo.
Para reforzar el branding nos basamos básicamente en dos canales: Instagram y nuestro blog. Instagram es la red social en la que invertimos más esfuerzo e intentamos cuidar mucho el branding tanto en las publicaciones como en nuestro contacto con los seguidores/clientes. Por otra parte, tenemos un blog en el que hacemos marketing de contenidos puro, creando contenido interesante para nuestra brand persona y captando/fidelizando a futuros clientes.
¿Quiénes son los clientes de Tot-em?
A grandes rasgos, son mujeres jóvenes de entre 18-35 años que viven en grandes ciudades. Aunque es un patrón que está cambiando, cada vez más nos compran mujeres y hombres más mayores.
¿Cuál es el mensaje más loco que habéis tenido que grabar?
Hay muchísimos, desde alguna que otra flatulencia hasta personas que graban canciones de dudoso gusto. Pero, sin duda, el mejor mensaje que han grabado en este sentido es el de un chico que había tenido problemas con su pareja y su mejor manera para reconquistarla fue hacerle un Tot-em en el que grabo: “Lo siento, he sido un subnormal”. Lo más gracioso de la historia es que nos contactó para pedirnos que no apareciese su nombre por ningún sitio, ya que si lo hacía su pareja no abriría la puerta.
¿Cuáles son las principales dificultades que os habéis encontrado? ¿Cómo las habéis solventado?
Al principio la falta de tiempo y de experiencia al ser jóvenes estudiantes. No se podía dedicar todo el tiempo necesario y los conocimientos sobre empresas eran muy limitados. Otro problema importante era la falta de financiación. Desde el primer momento se invertía toda la facturación en mejorar la empresa, sin ayuda o financiación externa, por lo que el crecimiento tenía que ser mucho más lento.
Poco a poco se creó un buen equipo en el que la gente trabajaba full-time y eso se notó, pues se podían hacer muchas más cosas. Además, los dos fundadores, Javier Jiménez y Javier Pérez, también aprendieron más sobre empresa. En cuanto a la financiación, seguimos siendo sostenibles, es decir, no dependemos de financiación externa para seguir creciendo. Pero sí que es cierto que estamos planteándonos otras alternativas.
¿Cuáles son los retos de Tot-em para el futuro? ¿Cómo estáis afrontando la etapa de expansión a EEUU? ¿Cuál es el próximo destino para Tot-em?
Nuestro principal reto es seguir creciendo año a año y ser una empresa de referencia en el sector de la joyería. Para ello vamos a seguir invirtiendo cada vez más en marketing, equipo y desarrollo. Vamos a lanzar una nueva web, estamos explorando nuevos canales de captación y vamos a incorporar a nuevos perfiles que no tenemos en la empresa. Además, vamos a seguir expandiéndonos lejos de nuestras fronteras: primero en Alemania y Europa, para luego seguir por EEUU y Latinoamérica. Creemos que todos estos pasos nos llevarán a estar más cerca de nuestro objetivo y seguir creciendo como hasta ahora.