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El turismo chino ya representa el 60% de los ingresos de los comercios.
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Se calcula que para 2020 ya será el primer país emisor de turistas del mundo.
China es un gigante demográfico con más de 1300 millones de habitantes que está generando una enorme clase media que llegará, según los más optimistas a 500 millones de personas en 2020, convirtiéndose en el primer país emisor de turistas del mundo. Sin embargo ya representan el 60% de los ingresos de los comerciantes, buscando principalmente ropa y complementos exclusivos.
Vienen exclusivamente de compras y con las ideas claras antes de llegar. Pero atraerlos no se antoja una tarea fácil, ya que están fuertemente digitalizados, viven en la red y utilizan constantemente los dispositivos móviles. Se podría decir que ven el mundo real a través del mundo virtual, y además, utilizan estos dispositivos a la hora de comprar como en ninguna otra parte del mundo.
Además, debido a estas previsiones, se trata de un mercado que romperá, dentro de poco, con todos los esquemas hasta ahora conocidos. Las marcas se verán obligadas a adaptarse hacia un mercado con un enorme potencial, y para ello en Foromarketing os damos algunas de las claves que las empresas deberán tener en cuenta:
- Promocionarse en los canales adecuados y adaptar las webs con opciones en chino mandarín.
- La posibilidad de contratar a personas que dominen esa lengua.
- Conocer sus reglas culturales y hacer un guiño a sus fechas más emblemáticas.
- Promover el uso de tarjeta de crédito del sistema más utilizado en su país, el China Union Pay.
- Adaptarse y estar presente en las redes sociales más utilizadas en su país.
Además, la mayoría de los chinos organiza sus vacaciones a través de Internet, por lo que la promoción online es una de las vías más efectivas para lograr resultados positivos.
A pesar de todos estos indicios, España y las empresas en particular están tardando en adoptar estrategias que faciliten la llegada del turista chino y se sienta atraído por una oferta de lujo y calidad. La conclusión no es excepcional si se tiene en cuenta que la política promocional de los destinos españoles se ha centrado en atraer al turista europeo, sobre todo ingleses, alemanes y franceses. Además, el modelo de turismo que aún sigue ofreciendo España se basa en el sol y playa, algo que no interesa para nada al viajero chino.