En contra de la tendencia generalizada al declive, el sector de la venta directa incrementa todos los años su volumen.
En el último año, las 18 empresas adheridas a la Asociación de Empresas de Venta Directa en España hemos facturado en conjunto cerca de quinientos millones de euros, manteniendo un crecimiento sostenido y configurándonos como una oportunidad real y segura para afrontar la coyuntura actual.
De hecho, sólo en el último año ha aumentado un 3,8% el número de profesionales dedicados a la venta cara a cara, sumando más de 200.000 personas que se dedican a la venta directa en nuestro país, hombres y mujeres que se ganan la vida obteniendo importantes beneficios tanto económicos como personales. Y el margen de crecimiento y desarrollo es todavía muy grande: actualmente en España la media de gasto en productos de venta directa por habitante es de 15 euros al año. Las cifras aún distan mucho de países como Estados Unidos o Japón, donde la media de gasto por habitante alcanza los 70 y 120 euros, respectivamente. En venta directa tenemos un largo camino por recorrer.
Son muchas las ventajas que ofrece este sistema para la personas que quieran incorporarse: la garantía de conciliar la vida laboral y familiar, la posibilidad de adaptar los horarios a las necesidades de cada uno y la falta de requisitos de edad y estudios previos son algunos de los factores que convierten al sector de la venta directa en una oportunidad de negocio y alternativa frente al paro, abierta a todo aquel que únicamente tenga ganas de emprender un nuevo camino. Para el emprendedor, la venta directa constituye una atractiva posibilidad de crear un negocio propio, una forma de realización personal que le reportará beneficios en función del esfuerzo que le dedique.
Las opciones dentro del sector son múltiples: productos culturales, nutricionales, para el hogar, cosmética, joyería, bisutería, moda infantil y de señora, entre otros muchos, lo que hace que el emprendedor pueda elegir la gama de artículos con lo que se sienta más identificado para iniciar su andadura. Cada empresa tiene sus especificidades pero, en general, no es necesario nada más que tener ganas y ambición de crecimiento personal para alcanzar el éxito en cualquiera de las empresas que confirman la asociación. Aunque son las mujeres quienes han dominado tradicionalmente la distribución directa, son cada vez más hombres los que se han animado a incorporarse a las empresas del sector; de hecho, la presencia masculina en la venta directa creció un 13,8% en 2011.
La venta directa ofrece una atrayente forma de emprender y obtener ingresos a través de la oportunidad de crear un negocio con una baja o nula inversión inicial. La dedicación y el esfuerzo destinado a la venta a domicilio revierten en uno mismo, siendo proporcionales a los ingresos que se obtienen. Este sector permite que cualquier persona pueda convertirse en su propio jefe, una motivación difícil de encontrar en otros trabajos, y en la actual coyuntura económica.
La venta directa se configura como una actividad flexible y desarrollada por el propio emprendedor, en base a sus necesidades, que puede ser una forma de obtener ingresos extra o una fuente de ganancias continua y segura. No nos olvidemos del consumidor, que recibe cómodamente en su hogar los productos, sin desplazamientos y con todas las garantías de prueba y devolución. Una relación perfecta entre cliente y vendedor, esto es la venta directa.
Carlos Barroso, Presidente de la Asociación de Empresas de Venta Directa